Tegucigalpa, Honduras/ En un acto calificado por los especialistas como ilegal y antidemocrático, la Comisión Permanente del Congreso Nacional hondureño nombrará al Fiscal General y Adjunto sin la intervención de los 128 diputados del pleno legislativo y amparados en el artículo 208 numeral 11 de la Constitución de la República, así lo indicó este miércoles Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional de Honduras.

“Hoy conoceremos cuales son las disposiciones de los miembros de la Comisión Permanente, desconozco cuál será la nómina, pero no será la que les garantice a ellos impunidad”, dijo Redondo.

Lo anterior se da tras 2 meses de parálisis del Congreso Hondureño, donde el ha sido imposible nombrar a los fiscales general y adjunto, de entre 2 candidatos: Johel Zelaya, altamente cuestionado por sus vinculaciones a la familia Zelaya y Jenny Almendares, candidata del oficialismo, que pese a ser hija de uno de los fundadores del partido oficialista no cuenta con el apoyo de estos, pero si es la candidata que más votos acumula al momento, mientras Zelaya cuenta con un apoyo minoritario limitado a los diputados oficialistas y un manojo de aliados de otros partidos.

Esta situación ya era anunciada por los especialistas desde hace semanas, cuando muchos advertían que el gobierno de Xiomara Castro, al no tener el apoyo necesario, optaría por la vía de la ilegalidad para nombrara a su candidato.

En su cuenta de X la bancada oficialista explicó lo que procederá el día de hoy, cuando sea la Comisión Permanente del Congreso hondureño nombrará ilegalmente a fiscal general y fiscal adjunto, amparándose en el art. 208 #11, el cual es aplicable únicamente bajo condiciones que actualmente no existen, pues la elección de ambos fiscales no se ha dado por “falta absoluta” sino por falta de acuerdo, dado que los diputados están dispuestos a elegirlo, pero no hay acuerdo sobre el quién

En referencia a los disturbios ocurridos en los bajos del CN que lo que ellos previnieron fue un golpe de estado al pleno del Congreso Nacional.

De esta forma Honduras se encuentra a un paso del autogolpe de estado, al sobreentenderse una disolución del Congreso Nacional y la toma por la fuerza del poder Judicial, por parte del ejecutivo.