
San José, Costa Rica | El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, anunció este miércoles la renuncia de siete altos funcionarios de su gabinete, quienes dejarán sus cargos para participar en las elecciones generales del próximo 1 de febrero de 2026. Entre los dimitentes se encuentra el primer vicepresidente de la República, Stephan Brunner, así como destacados ministros y presidentes ejecutivos de instituciones públicas.
Durante su conferencia de prensa semanal, Chaves confirmó las renuncias de Nogui Acosta, ministro de Hacienda; Marta Esquivel, ministra de Planificación; Ángela Mata, ministra de Vivienda; Cindy Quesada, ministra de la Condición de la Mujer; Esmeralda Britton, presidenta de la Junta de Protección Social (JPS); y Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA). Las dimisiones serán efectivas a partir de este jueves, 31 de julio, coincidiendo con el plazo establecido por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para que los jerarcas que aspiren a cargos de elección popular abandonen sus puestos.
“Estos siete miembros de nuestro equipo han decidido explorar nuevos horizontes, siempre con el compromiso de seguir aportando al país« expresó Chaves, destacando el desempeño de los funcionarios salientes. El mandatario evitó confirmar si las renuncias están directamente ligadas a candidaturas legislativas, aunque fuentes políticas señalan que varios de los exjerarcas buscarán una curul en la Asamblea Legislativa bajo la bandera del Partido Pueblo Soberano, que representa la continuidad del proyecto del oficialismo.
La salida de estos funcionarios ocurre en un contexto de alta rotación en el gabinete de Chaves, que ha registrado 66 movimientos en menos de tres años, consolidándose como uno de los gobiernos más inestables en la historia reciente de Costa Rica. La recomposición del equipo ministerial, a pocos meses del inicio de la campaña electoral, genera expectativa sobre los nuevos nombramientos que el presidente anunciará en los próximos días.
La diputada Pilar Cisneros, figura clave del oficialismo, había anticipado la posibilidad de estas renuncias, subrayando la estrategia del gobierno para fortalecer su presencia en el Congreso. “Queremos una Asamblea Legislativa que respalde las transformaciones que Costa Rica necesita” afirmó Cisneros en días recientes.
El anuncio ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos sectores aplauden la renovación del gabinete como una oportunidad para refrescar la gestión, otros critican la inestabilidad administrativa y cuestionan la capacidad del gobierno para mantener continuidad en sus políticas. Por ahora, el país espera los próximos movimientos de Chaves y los detalles sobre las candidaturas de los exjerarcas