
Desde la pena de muerte obligatoria hasta castigos a los funcionarios estatales que no colaboren con el gobierno federal.
El nuevo paquete de leyes migratorias de Florida firmado por el gobernador Ron DeSantis (HB 3C y SB 4-C), da luz verde a los tribunales de justicia para que apliquen la pena máxima inmigrantes indocumentados condenados por asesinato en primer grado, violación de niños y tráfico de sustancias controladas. Si bien las tres figuras delictivas constituyen delitos capitales en este estado del sur, la polémica surge por el carácter ‘obligatorio’ que impone la nueva ley.
DeSantis dijo sobre el nuevo paquete legislativo que «hace de Florida el estado más fuerte del país en la lucha contra la inmigración ilegal”.
Estas son algunas de las medidas que incluye:
- Establece un Concejo Estatal de Control de Inmigración compuesto por el gobernador, el comisionado de agricultura, el fiscal general y el jefe financiero del estado.
- Penas más estrictas para los inmigrantes indocumentados que cometan un delito, incluida la pena de muerte en casos de asesinato en primer grado y la violación infantil.(En 24 estados de EEUU la pena de muerte no se practica).
- Exige sentencias obligatorias para los inmigrantes indocumentados que pertenezcan a una pandilla que cometan un crimen.
- Exige detención preventiva para los inmigrantes que comentan delitos graves por la fuerza.
- Convierte en un crimen que un inmigrante indocumentado entre al estado. De ser detenido, se le negará la fianza.
- Otorga a las policías locales más de $200 millones en programas que hagan cumplir las leyes de inmigración.
- El gobernador podrá suspender a los funcionarios locales que no cumplan con los mandatos referentes a la aplicación de las leyes de inmigración en el estado.
- Pone fin a la matrícula estatal en universidades para estudiantes que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes legales.